Ya casi puedo tocarlo. Puedo verlo. Millones de obstáculos han interrumpido mi
camino, pero… ¿desde cuándo eso se ha convertido en un impedimento? Nunca nada
ha sido capaz de llevarme directa al suelo. Y si en algún momento ha existido,
no tenía tantas ganas de conseguir su objetivo como yo.
Mi objetivo. El de todas las personas que habitan este inmenso y frío planeta.
Me pregunto si algún ser humano ha conocido la grandeza de alcanzarlo. Me
pregunto cómo será. Aguardo impaciente el momento en el que se adueñe de mi
cuerpo, llevándome a ese mundo tan poco real. Tan increíble.